RICARDO CORAZON DE LEON UN REY DE LEYENDA

HISTORIA DE RICARDO CORAZÓN DE LEÓN

Este rey inglés nació el 8 de septiembre de 1157. Ricardo I de Plantagenet, conocido como Corazón de León, gobernó Inglaterra durante el siglo XII. Se caracterizó por las numerosas guerras en las que tomó parte. Siendo el tercer hijo del rey Enrique II, apenas tenía posibilidades de subir al trono, por lo que en sus primeros años se dedicó a proteger las tierras que su madre le dejó en Francia, contra la rapiña de los nobles franceses.

Muchos lo consideran como paradigma del rey medieval, feroz con la espada, defensor del cristianismo y duro con sus nobles. Su fama, merecida o no es indudable, como también lo es su obcecación con las Cruzadas y por someter a los nobles rebeldes de sus tierras de Francia, obsesión que le obligó a abandonar sus deberes como rey. Baste decir que durante los 10 años que dura su reinado solo estuvo en Inglaterra seis meses 

No cabe la menor duda que es una figura mitificada, el ideal de caballero amante de la guerra y la espada. Su fama fue en aumento por su relación con Robin Hood. Fama que ha llegado a nuestros días donde se le contempla como el completo rey cristiano. Aunque en verdad en reinado hay tantas luces como sombras.

Tercer hijo varón del gran rey Enrique II de Plantagenet y Leonor de Aquitania, pudo reinar por la muerte de sus dos hermanos mayores, Guillermo y Enrique. Ricardo fue un magnífico juglar y poeta, mas siempre mostró su pasión por las armas. Vivió mucho tiempo en Francia hasta tal punto que el francés fue su lengua de cuna. 

A pesar de no existir ningún documento que lo apoye, Ricardo I se creía descendiente del rey Arturo Pendragón.

En cuanto a su aspecto, parece ser que era un hombre atractivo y muy alto, pues alcanzaba alrededor de 2 metros de altura. El apodo de Corazón de León le proviene de su valor y coraje en la batalla.

En 1170, reinaban en Inglaterra conjuntamente Enrique II y Enrique, el joven que eran padre e hijo. En 1173, Ricardo, su madre y sus hermanos, declararon la guerra a Enrique II, para destronarle en beneficio de Enrique el Joven. Pero Enrique II fue venciendo uno tras otro de sus contrarios. Ricardo resistió y en 1174 se con el objetivo de destronarle y dejar a Enrique el Joven como único rey. Su padre desplegó a todas sus tropas y los fue venciendo uno a uno, hasta que Ricardo fue el último en resistir. En 1174 rehusó luchar contra su padre, al que demandó perdón, jurándole lealtad. En 1188 de nuevo padre e hijo se ven enfrentados cuando el padre pretende repartir la herencia entre Ricardo y su hermano Juan. Esta vez la victoria sonríe a Ricardo.

En Francia no cesaba la rebelón de los nobles franceses contra Ricardo, en las tierras heredadas de su madre. Una vez más Ricardo tomó la espada y con sus tropas tomó la fortaleza de Taillebourg, venciendo así a los rebeldes que se habían refugiado en ella. No obstante, durante todo su reinado surgieron constantes levantamientos de estos nobles, a pesar de la extrema brutalidad que aplicaba a los rendidos.

Un dato curioso es que tuvo 2 coronaciones como rey, la primera en 1189, cuando muere su padre, y la segunda cuando al volver de las cruzadas se encontró que su hermano Juan sin Tierra había usurpado su trono.

Ricardo I, participó en la Tercera Cruzada, junto a Felipe II de Francia y Federico I Barbaroja, emperador alemán. En todo este tiempo todo su hacer físico y mental se centró en la cruzada, dejando de lado todas las demás obligaciones que como rey de Inglaterra debía atender. Muerto Federico I, retirado Felipe II, Ricardo llegó a un acuerdo con el sultán Saladino, que consistía en la cesión de Acre, y el permiso para que todos los cristianos pasasen a Jerusalén sin ser atacados.

Corazón de León vivió en un contexto agitado de la Europa medieval. Las dos grandes potencias de entonces eran Francia y Alemania. Hubo con ellos pocas situaciones de paz (una de ellas fue la tercera cruzada). A causa de las tierras que le pertenecían por herencia en el norte de Francia, Felipe II fue el monarca con el que tuvo más enfrentamientos.

Al regresar a Inglaterra después de la tercera cruzada, disfrazado de templario, fue reconocido a pesar de su atuendo por Leopoldo V de Austria, quién lo llevó a Enrique IV de Alemania, el cual lo encerró en el castillo de Düstein. Pidió por su libertad 100.000 marcos, una enorme cantidad de dinero que solo consiguió reunir su madre Leonor. Una vez pagado el rescate fue puesto en libertad el 4 de febrero de 1194.

Al llegar a su tierra comprobó, muy a su pesar, que su hermano Juan, estaba usurpando su trono. Este ante la presencia de Ricardo le pidió perdón. Ricardo lo aceptó y lo nombró su heredero. De esta manera Corazón de León fue nuevamente coronado rey en 1199. El apodo de su hermano Juan sin tierra era porque se creía que nunca alcanzaría reinar. Y las leyendas de Robin Hood no ayudan nada a ensalzar su figura; más bien todo lo contrario, al dibujarlo como un mal rey, incapaz, mezquino y injusto. 

En una de las muchas batallas que libro Ricardo contra Felipe II de Francia, Ricardo desposeído de armadura ojeaba el castillo de Chalus-Chabrol. De repente sintió un pinchazo en el hombro izquierdo. Era una flecha de ballesta. Esta no fue bien extraída y además la herida consiguiente tampoco fue bien curada. Ello provocó una gangrena que acabó con la vida de Ricardo I de Inglaterra, Corazón de León. El cuerpo fue sepultado en la Abadía de Fontevrault, junto a su padre, pero su corazón viajó hasta su última morada en Rouen, Normandía. Su heredero universal fue su hermano Juan, pues Ricardo no tuvo descendencia.

¿DONDE ESTA LA TUMBA DE RICARDO CORAZÓN DE LEÓN?

Ricardo I está enterrado, a los pies de su padre, en la Abadía de Fontevrault, en Francia, cerca de Anjou.

¿QUIEN DERROTÓ A SALADINO?

Ricardo Corazón de Léon, participante en la más conocida de las cruzadas, la Tercera, junto a Felipe II de Francia y Federico I, Barbaroja, libertó Jerusalén, derrotando por vez primera a los guerreros de Saladino, los cuales hasta ese momento se consideraban prácticamente irreductibles. Años después (1244) los musulmanes se tomaron el desquite conquistando de nuevo Jerusalén, por los turcos jorezmitas.

LA ESPADA DE RICARDO CORAZÓN DE LEÓN

No se sabe exactamente dónde está la espada y donde se encuentra la espada de, quizás el más famoso caballero de la Europa Medieval, Ricardo I de Inglaterra, Corazón de León, más a no dudar, al ser la espada de un rey, que además se distinguió como el más combativo de su tiempo, a la vez que el más valiente y temerario, estaría identificada por bellos detalles, en todas las partes que forman una espada. Las numerosas réplicas que hay de ella difieren bastante en su ornamentación. Seguramente fue forjada a mano, esta arma llegó a constituir una especie de reliquia para quién la portaba.

La espada de lujo, propia de un rey, debería tener una hoja larga y ancha, cuyo componente más habitual era el acero templado. La empuñadura y guarnición incrementaban el valor de la espada por añadir a estos, otros elementos preciosos como oro, plata, piedras preciosas, etc. Incluso las vainas no eran toscas, sino que se distinguían por su belleza

En esta época era costumbre que el guerrero portase dos espadas, una larga y acanalada, para las tajaduras, y otra más corta, para sablazos y tajaduras. No obstante, dudamos mucho que el personaje que nos ocupa llevase dos espadas, pues en las múltiples representaciones que de él existen, aparece con una espada solamente.

¿CÓMO SE LLAMABA LA ESPADA DE RICARDO CORAZÓN DE LEÓN?

Nada se sabe del nombre de la espada de Ricardo I, pero él, que se consideraba descendiente del rey Arturo Pendragón, argumentó a sus oficiales más próximos que la espada que portaba, era la mítica Excalibur. Hecho que crea multitud de dudas, cuando no la ausencia total de verdad.

¿QUE ARMAS Y ARMADURAS EMPLEABA RICARDO EN LAS BATALLAS?

Ricardo I de Inglaterra fue un rey inglés, que reinó en ese país durante el siglo XII (6 de julio de 1189-6 de abril de 1199) que se significó por su mucho apego a la batalla, luchando casi todo su reinado en numerosas guerras, hasta el punto de desatender durante mucho tiempo los asuntos de su reino. En las batallas, como buen caballero medieval eran varias las diferentes piezas de las que se servía para la batalla, como el escudo, casco, daga o lanza.