Conquistadores y Morriones

CASCOS CONQUISTADORES- MORRIÓN

                Uno de los principales elementos que identifica al soldado español de la conquista de América es el casco morrión de cresta, un casco de metal con una gran cresta en la parte media del artilugio. Lo hemos visto hasta la profusión en series, películas, dibujos, etc. No está demostrado científicamente que este fuera el casco verdadero que llevaron los conquistadores, pues tiene antecedentes muy lejanos (Siglo XIII). Lo más probable es que los conquistadores llevasen varios tipos de cascos. El casco morrión tiene influencia clara del capacete ibérico de tipo ibérico que protegían la cabeza. Más tarde se fueron añadiendo diversos elementos para proteger mejor a los usuarios. En el siglo XV no tenían ningún tipo de cresta, y a mediados del XVI empezamos a ver algunas versiones con cretas. Es el conocido como morrión español, que en verdad son cascos tipo capacete, pero con cresta, que comienza a elevarse desde mediados del siglo XVI, por lo que es muy dudoso que se usase en la conquista americana, sino que este tipo de casco está más vinculado a los Tercios Hispanos. Nosotros nos inclinamos por el capacete hispano como el casco de la conquista, añadiendo un elemento más de protección para el cuello, el gorjal.

                Los cascos de los conquistadores posteriores reciben una gran influencia del morrión.

Los cascos tienen muchas variaciones, así que vamos a reseñar solamente los más usados:

TIPOS DE CASCOS MORRIONES

El casco celada de infantería, que a pesar de su nombre, que se basó en los cascos de los caballos. Se eliminó el visor que cubría el rostro. Protegía la cabeza con una curvatura para permitir la movilidad del cuello. De este tipo existen muchas variedades de ellos: lisos, con visera, con orejeras, con una suerte de carrilleras, etc.

El casco capacete bajomedieval. Habitualmente confundido con el morrión, pero muy diferente para los expertos. Completaban la protección con una barbera que defendía el cuello y una visera que protegía los ojos. El capacete y la celada abierta pueden llevar a confusión, nos obstante existe una gran diferencia, la celada protege la nuca y el capacete no.

La borgoñota, de gran éxito entre los soldados profesionales. Protegía toda la cabeza salvo la cara para favorecer el combate. Tiene una visera encima del rostro y orejeras móviles. En estos cascos se empiezan a ver a las crestas típicas de los morriones.

La celada tradicional, de origen alemán, es muy parecida a la celada de infantería: protege la nuca con una pieza metálica, además tiene un visor abatible que llega hasta la altura de la boca. Para salvaguardar la parte de debajo de la cara el casco se complementa con una barbera. Estas celadas fueron el casco habitual en las huestes de Cortés. Muchas de ellas se pintaban o se cubrían con telas para evitar el óxido.

                El almete. El almete se llevaba siempre con un arnés. Posiblemente, el casco que portó Cortés llevó sería un almete. Era de una gran complejidad, de modo que un armero solo podía ser considerado maestro si conseguía elaborar una de estas piezas. En un almete podemos distinguir un casco principal que se adapta completamente a las formas de la cabeza, a la que se añade una pieza que protege la barbilla. Finalmente dispone de un complicado visor con muchas aberturas para respirar y ver mejor. Su estructura le permite desviar la fuerza de los golpes del enemigo.

                El cabasset, es un casco del Renacimiento, abierto, proveniente de la capilla de hierro y cercano al morrión, de forma de cúpula. Ofrecía protección a la cabeza y el cuello. Muchos opinan que el cabasset deriva claramente del casco morrión.