Espadas Históricas

CUALES SON LAS ESPADAS HISTORICAS MAS CONOCIDAS

Hay muchas espadas históricas que se han utilizado a lo largo de la historia, cada una con sus propias características e historias únicas.

Una de las espadas más famosas es Excalibur, la espada del Rey Arturo. Según la leyenda, Excalibur le fue entregada a Arthur por la Dama del Lago y se decía que tenía poderes mágicos. Se decía que podía cortar cualquier objeto con facilidad y que era irrompible.

Otra espada famosa es Joyeuse, la espada de Carlomagno, el primer emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Se decía que esta espada estaba hecha de los mismos materiales que la Lanza Sagrada y que había sido bendecida por el Papa León III. Se dice que se usó en muchas batallas y que nunca perdió su filo.

Otra espada famosa por su importancia histórica y cultural es la Honjo Masamune. Esta espada fue creada por el famoso herrero Goro Nyudo Masamune en el siglo XIII. Fue considerada como una de las mejores espadas de su época, y se decía que muchas figuras importantes de la historia japonesa la poseían. Se decía que poseía el poder de traer buena suerte y que podía atravesar cualquier cosa con facilidad.

Otra espada famosa por su importancia histórica y cultural es la Kusanagi-no-Tsurugi. Se dice que esta espada fue encontrada por el dios Susanoo en la cola de una serpiente, y se dice que fue entregada al primer emperador de Japón, Jimmu. Fue considerado como uno de los tres tesoros sagrados de Japón y se decía que poseía el poder de controlar los elementos.

El Zulfiqar es otra espada famosa, que se cree que fue utilizada por el propio profeta Mahoma. Se dice que el ángel Gabriel le entregó el Zulfiqar y que se usó en muchas batallas. Se decía que podía cortar cualquier objeto con facilidad y que era irrompible.

La espada Tizona fue utilizada por el famoso guerrero español y héroe nacional El Cid. Se dice que la espada fue hecha por el famoso herrero Durandal y que fue bendecida por la Virgen María. Se dice que se usó en muchas batallas y que nunca perdió su filo.

La Espada de San Pedro es otra espada famosa, que se cree que fue utilizada por el mismo Apóstol Pedro. Se dice que la espada le fue dada por Jesucristo, y se dice que se usó en muchas batallas. Se decía que podía cortar cualquier objeto con facilidad y que era irrompible.

Estos son solo algunos ejemplos de las muchas espadas históricas que se han utilizado a lo largo de la historia. Cada espada tiene sus propias características e historias únicas, y todas ellas han jugado un papel importante en la configuración del mundo tal como lo conocemos hoy.

LOS PRINCIPALES TIPOS DE ESPADAS DE LA HISTORIA

1. Excálibur

2. Joyeuse

3. Honjo Masamune

4. Kusanagi-no-Tsurugi

5. Zulfiqar

6. Tizón

7. Espada de San Pedro

Algunos tipos de espadas incluyen:

1. Katana: espada tradicional japonesa

2. Sable: espada de hoja curva y de un solo filo

3. Cimitarra: espada de hoja curva y de un solo filo, originaria de Oriente Medio

4. Espada ancha: una espada con una hoja ancha y una punta de doble filo.

5. Claymore: una gran espada de dos manos de Escocia

6. Gladius: una espada romana corta que se usa para empujar

7. Falchion: una espada medieval con una hoja curva de un solo filo.

8. Cutlass: una espada corta y curva utilizada por los marineros.

9. Epee: una espada de esgrima con una sección transversal triangular y una hoja rígida

10. Espada larga: espada medieval con una hoja larga de doble filo.

ESPADAS Y PERSONAJES HISTORICOS

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ESPADA TIZONA DEL MIO CID

Según el Cantar del Mio Cid, la Tizona pertenecía al rey Búcar de Marruecos y se la ganó el Cid Campeador en Valencia tras derrotarlo, y posteriormente entregársela (junto a la Espada Colada) a sus yernos, los infantes de Carrión , por el enlace con sus hijas. Tiempo después volverían  Rodrigo Diaz de Vivar el cual se la volvió a entregar a su sobrino Pedro Bermúdez.

La primera referencia aparece en el Cantar de Mio Cid, donde se la llamaba Tizón, que proviene del latín; un sinónimo de “brasa o leño ardiente”.

Tenía una empuñadura de hierro negro y hoja de dos filos. En la hoja lleva la inscripción “ IO SOI TISONA FUE FECHA EN LA ERA DE MILE QUARENTA” y “ AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM”

ESPADA COLADA

Esta espada pertenecía al conde de Barcelona y fue ganada en combate por Rodrigo Diaz de Vivar – El Cid Campeador- el cual la regaló junto a la Tizona a sus yernos. Estos al quedar deshonrados en justicia pública se anulan las bodas con sus hijas. Vuelve a retomar la espada Colada y se la entrega a su caballero Martín Antolínez.

El nombre de Colada se debe al “acero Colado” o lo que es igual, limpio y ausente de impurezas. Con ella atemorizaba a todos los oponentes indignos.

ESPADA DE LOS REYES CATÓLICOS

En el inventario de los bienes de Carlos V, se describe como “una espada ancha vieja de armar Caballeros con pomo llano, agujereado y cruz dorada”. Tiene carácter ceremonial, con la cual los Reyes Católicos Fernando e Isabel hicieron Caballero a Cristobal Colón, después de su primer viaje a América. Está confirmado por el inventario conocido como la Relación de Valladolid de 1558 y por el de la Real Armería de 1594.

La espada de Los Reyes Católicos fue utilizada como Portaestandarte en todas las ceremonias , como las investiduras de los Caballeros, las juras de los príncipes o en las entradas triunfales de los monarcas en las ciudades.

ESPADA DEL GRAN CAPITÁN

Gonzalo Fernández de Córdoba fue un gran talante militar, impresionantemente dotado, ya que combinó la infantería, la caballería y la artillería apoyándose en lo naval. Sabia mover sus tropas de manera estratégica para poder llevar al enemigo al terreno mas favorable para las conquistas, de ahí el nombre de “El Gran Capitán”.

Figura muy significativa para el Ejército español, era leal y valiente. Creó un código del soldado basado en el honor, amor a la patria y a la religión, también en la dignidad, el sentido del honor el estoicismo y la austeridad. Era un súbdito leal hacia unos Reyes Católicos que llevaban un poderoso y extenso reinado.

ALEJANDRO EL MAGNO

Alejandro III, Rey de Macedonia, pasó a la historia como Alejandro El Magno. En apenas 10 años reinó en un territorio que iba desde Grecia y Egipto hasta la India. Fue indudablemente un extraordinario estratega militar. Con él se inicia la llamada era helénica (siglo IV-I a.C.) 

Su padre, Filipo II de Macedonia, que había creado un pujante reino hegemónico sobre las ciudades griegas, se preocupó mucho tanto de su instrucción militar como del desarrollo de Alejandro en el mundo de la cultura, teniendo en este capítulo como maestro a Aristóteles. Alejandro heredó con sólo veinte años el reino de su padre, matado en el año 336 a.C.

Alejandro Magno, cuyo coraje y maestría no admiten discusión, empleó los primeros tiempos como rey de Macedonia, a pacificar a los pueblos dominados que se habían sublevado a la muerte de su padre, para, a continuación, empezar una campaña contra el Imperio Persa, prolongando así, la tarea que había comenzado su padre poco tiempo antes de su muerte. 

Apoyado en un reducido ejército de 30.000 soldados de a pie y 5.000 a caballo, Alejandro ganó muchas batallas, en base a la formación y disciplina de sus huestes, así como sus dotes como líder y mejor estratega. Sus triunfos más importantes fueron, la batalla de Gránico, Issos, asedio de Tiro y Gaugamela. Entró victorioso en Susa y Persépolis después de duros combates, acabando, así, con el imperio Persa y haciéndose dueño de prácticamente toda Asia Menor. Una vez caída la capital de los persas se hizo designar como emperador, dando fin a la dinastía aqueménida. Seguidamente extendió sus conquistas, incorporando a sus ya dilatados dominios, Partia, Aria, Drangiana, Aracosia, Bactriana y Sogdiana. Sin solución de continuidad atacó la India, y se hizo con su parte occidental, más ahí tuvo que detenerse debido al amotinamiento de un ejército totalmente extenuado.

Sorprendido por el nivel de cultura de los persas, Alejandro tuvo la idea de juntar a griegos y persas en una misma cultura. Incluyó dentro de sus tropas a soldados persas y preparó en Susa la boda de Oriente con Occidente. Miles de macedonios matrimoniaron con mujeres persas. Hasta el mismo Alejandro tomó por esposas a dos princesas orientales.

Desde el punto de vista económico la unión resultó muy fructífera. Se creó un mercado grandioso a causa de la unión monetaria. El progreso comercial se abrió pasó ante unas economías anticuadas. Nacieron nuevas carreteras y tierras de regadío. Se obligó al uso del griego como lengua común (koiné), y se crearon 70 ciudades nuevas, la mayoría de ellas con el nombre de Alejandría.

Alejandro murió a los 33 años de edad, a causa del paludismo. Aún era muy joven y no tuvo tiempo de afianzar el imperio que había formado. Dicho imperio prácticamente desapareció a la muerte del macedonio. En las luchas por el poder que había quedado huérfano, mataron a sus esposas e hijos, y el imperio se dividió entre sus generales. Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro.

LA ESPADA DE ALEJANDRO EL MAGNO

La espada de Alejandro es el Kopis griego, usada desde el siglo VI antes de Cristo, por el ejército macedonio y griego. Disponía de un muy afilado pico, y era un arma muy apreciada por la caballería, tratándose de una espada muy eficaz en la lucha a caballo. Buena parte de los éxitos militares de Alejandro se debe al uso de esta arma por sus huestes. Hay una leyenda que dice que la Kopis del rey macedonio no se corroía, ni se dañaba.

El kopis es una espada de un solo filo curvada hacia dentro en la zona contigua a la empuñadura. El tamaño de las kopis más primitivas tienen una longitud de unos 65 centímetros, pero en la época de Alejandro el tamaño se reduce a 48 cm. Los astiles eran de madera o hueso y su forma es de J. La empuñadura es más gruesa hacia la parte del guarda, y se levanta levemente en el centro. De esta manera se alcanza un agarre excelente e impide que resbale en la mano del soldado. Esta manera de forjarla permite que la fuerza del golpe se centralice en la zona superior del filo. Todo esto convierte al kopis un elemento perfecto para el combate.

¿COMO ERA LA ESPADA DE ALEJANDRO EL MAGNO?

No se sabe cómo era la espada de Alejandro, pues nunca se ha encontrado. Lo que está claro es que era la misma espada que usaban sus soldados, es decir el Kopis griego. No existen testimonios de que su espada tuviera alguna característica especial, aunque siendo la espada de un rey, es muy posible, que llevara algún grabado y algún adorno para distinguirla de la espada de la tropa. Existen muchas réplicas que, guardando las características del Kopis, acumulan diferentes tamaños, grabados, adornos o inscripciones.

¿QUIENES ERAN LOS GENERALES DE ALEJANDRO A SU MUERTE?

Los generales de Alejandro a su muerte fueron Seleuco, Ptolomeo, Antígono, Lisímaco y Casandro, los cuales deshicieron el imperio creado por el macedonio, repartiéndose las tierras conquistadas a lo largo de sus campañas militares. Mataron a sus esposas e hijos, para eliminar competencia a la hora de su sucesión

¿QUÉ GUARDABA BAJO LA ALMOHADA ALEJANDRO MAGNO?

Alejandro fue educado por Aristóteles a la manera helenística, y como tal leyó muchos libros de la época. Parece ser que su autor favorito fue Homero, del que estudió sus obras más conocidas, la Ilíada y la Odisea. Precisamente uno de estos libros, La Ilíada, dormía bajo su almohada cuando estaba ocupando Asia Menor.

LA ESPADA E HISTORIA  DE FERNANDO III EL SANTO

Fernando III de Castilla y León nació en 1201 en el Monasterio de Valparaíso (Zamora), y murió en Sevilla en 1252 llamado el Santo. Fue rey de Castilla y León. Bajo su persona se consiguió de nuevo la unificación de Castilla y León. Por una parte, heredó el reino de Castilla al fallecer su tío Enrique I, y por otra parte se hizo rey de León a la muerte de su padre Alfonso IX. Esta unión le ocasionó graves problemas que resolvió gracias a las dotes negociadoras y de conciliación de su madre Berenguela 

Una vez calmados y satisfechos las peticiones de los nobles que no eran partidarios de la unión, esta se consolidó de manera definitiva, y Fernando y unificados los dos reinos, Fernando III de Castilla y de León intensificó de una manera extraordinaria la Reconquista, y para ello se valió de la mayor capacidad ofensiva de sus huestes conseguida sobre el Islam desde que Alfonso VIII de Castilla venció a los musulmanes en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212.

Sus campañas contra los discípulos de Mahoma tuvieron tanto éxito que llegó a reconquistar todas las tierras que formaban parte del valle del Guadalquivir. De esta manera su reino se convirtió en el más grande de todos los reinos cristianos hispanos, y el único que mantenía linde por tierra con algún reducto musulmán, pues el reino sarraceno de Granada pervivió hasta el año 1492.

El comienzo de esta gran operación belicosa contra el Islam fue sancionada positivamente en la Curia de Carrión de 1224, al mismo tiempo que se desarrollaban los combates entre los mismos musulmanes, al morir el sultán Abú Yacub Yusuf. Poco a poco fue reconquistando ciudades que hasta entonces constituían reductos sarracenos. Así cayó Córdoba en 1236 o Jaén en 1246. La reconquista de Sevilla no fue una empresa fácil, sino que exigió el esforzado empleo de todo su ejército, teniendo, además, que acudir a la ayuda de la flota castellana, mandada por Ramón Bonifaz, para que sitiara la ciudad por el río, Sevilla, en cambio, resistió duramente, exigiendo añadir al esfuerzo militar en tierra la actuación de la flota castellana del Cantábrico bajo el mando de Ramón Bonifaz, que asedió la ciudad por el río y cortó el acceso al Atlántico. De esta manera los sevillanos quedaron solos a su suerte, pues con esta operación era imposible que les llegaran desde África nuevos efectivos islámicos en su ayuda. Sevilla izó bandera blanca al rey Fernando en 1248.

Pero no todo fueron victorias en la vida de Fernando, pues dejó sin conquistar algunos núcleos importantes de la Baja Andalucía. Aunque probó varias veces tomar Cádiz, nunca lo consiguió, cosa que si realizó su hijo Alfonso X el sabio. Las tierras recién reconquistadas fueron repartidas entre los cristianos, ya fueran caballeros o simples braceros.

Fernando III de Castilla murió en 1252, en aquel año estaba enfrascado en la preparación y seguimiento de la Reconquista en el norte de África. Sus restos descansan en la catedral de Sevilla. Fue entronizado en el santoral católico en 1671, y desde entonces se le conoce como Fernando III el Santo.

LA ESPADA DE FERNANDO III EL SANTO

Fernando III el Santo poseyó varias espadas, pero la más famosa es la exhibida en la Capilla de la Virgen de los Reyes, de la catedral de Sevilla, al lado de la tumba del rey. El nombre de esta espada es Lobera, y es la que llevaba en sus campañas andaluces contra los musulmanes, y en la toma de Sevilla en 1248. Hay otra espada atribuida al rey San Fernando III que se encuentra en el Patrimonio Nacional en la Armería del Palacio Real de Madrid, y que también es conocida como Lobera.

La espada Lobera de San Fernando sale en procesión en los eventos religiosos y recordatorios de la reconquista de Sevilla. Alfonso X, el sabio, hijo de San Fernando III según resolvió en 1255, que cada 23 de noviembre, se recuerde la toma de Sevilla con un cortejo solemne, conocido como de Tercias o de la "Espada", en la que actualmente el Alcalde, lleva la Lobera y el edil más joven del consistorio porta el Pendón de San Fernando. También acuden los cabildos municipal y religioso, junto a la Orden de Caballeros de San Clemente y San Fernando. Todos procesionan por las naves de la catedral de Sevilla. 

Era el elemento distintivo del poder de Fernando III, y así se puede visionar en muchos ilustraciones y litografías con espada en mano, en lugar del habitual del cetro. La hoja de la espada es plana y con dos filos. Mide 0,854 m de largo y 0,053. Termina en punta redonda.

No está claro el origen del nombre de la espada. Se discute si es un nombre propio o si es el nombre un tipo de espada llamada así porque se llevaba con un atuendo llamado loba o bien porque era una espada usada para cazar.

Existe una leyenda que, dice que la espada perteneció al conde Fernán González, que el rey Fernando se acercó al Monasterio de San Pedro de Cardeña, en donde se encontraba la tumba del conde y tomó la espada para sí. Otra leyenda opina que Fernando III en su lecho de muerte, se la dejó en herencia al infante Don Juan Manuel. Históricamente es insostenible estas leyendas. El motivo más claro es que la Lobera es del siglo XIII, y el conde castellano en el Siglo X, por lo que la espada nunca pudo ser portada por el conde.

¿QUÉ CONQUISTÓ FERNANDO III EL SANTO?

Acompañado siempre de su espada Lobera, Fernando III el Santo, combinando la astucia y la guerra, los reinos de Baeza, Jaén, Córdoba, Sevilla, en 1248 y con mucho esfuerzo, y la parte que quedaba por conquistar del reino de Badajoz.

LA DAGA DE FERNANDO III EL SANTO

Cuando estaba muriéndose Fernando III, pidió le entregasen su daga y una cruz, y con ella se hirió el torso al mismo tiempo de depositaba un beso en la cruz, mientras no cesaba de pedir compasión por sus pecados, hasta que expiró el 31 de mayo de 1252.

LAS CAMPANAS DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

En 1236 reconquista Córdoba, una conquista muy importante, al haber sido esta ciudad la capital del califato. Recobra las campanas de la catedral de Santiago, y las transporta a la capital gallega, utilizando la ruta de la Vía de la Plata, una antigua vía romana. Este hecho tiene una gran transcendencia e interés entre el pueblo, hasta el punto en que se convierte un camino de peregrinación hacía la tumba del apóstol Santiago.