EL REY ARTURO Y LA ESPADA EXCALIBUR

La leyenda del Rey Arturo empieza en el albor de la Edad Media, cuando Inglaterra era conocida como el reino de los británicos, que era asolado constantemente por sajones, anglos y germánicos del sur de Escandinavia. Arturo actuó como salvador y defensor de los británicos. En un libro escrito en el siglo XI se habla de la vida y hazañas del rey Arturo, pero el libro esencial para conocer a este rey es el de Thomas Malory La muerte del rey Arturo (año1485).

  El padre de Arturo era un rey de Gran Bretaña llamado Uther Pendragon. Durante su reinado reinó la paz en su pueblo, pero tenía una gran preocupación pues no tenía un hijo que heredase su reino. Arturo estaba enamorado locamente de una mujer casada con un duque, llamada Igraine. Arturo organizó una gran fiesta e invitó al duque y a su mujer. Ante el continuado acoso que Arturo hizo a su mujer, el duque abandonó la fiesta muy enfadado y sin despedirse del rey. Esto llevó a una guerra entre el duque y el rey. El rey pidió ayuda a Merlín, el mago para cohabitar con Igraine, a cambio de darle el hijo que naciera de esa relación. Merlín accedió y cambio el aspecto del rey por el del duque, de modo que Arturo cohabitó con Igraine, y aquella misma noche concibieron un hijo. Uther e Igraine se casaron, pues el duque había muerto en la batalla. Cuando nació el niño Arturo se lo entregó a Merlín, como había prometido, y este a su vez se lo dio a sir Ector, sin decirle quien era. Igraine murió en el parto y poco después murió Uther, y como nadie conocía la existencia de Arturo comenzó una lucha entre los nobles con el fin de hacerse con la corona vacante. Arturo fue creciendo siendo su maestro Merlín. Los nobles se fueron cansando de tanta lucha y pidieron auxilio al mago Merlín. Aunque muchos lo intentaron nadie lo consiguió, hasta que Arturo, que a la sazón contaba 15 años, extrajo la espada Excalibur con facilidad y fue proclamado rey.

Al finalizar una de sus muchas batallas, Arturo se quedó a dormir en un castillo. Allí conoció a Ginebra, y pensó que era la mujer más bella del mundo y que quería casarse con ella, y efectivamente así ocurrió Arturo y Ginebra se casaron.

Arturo destrozó su vieja espada, la que había sacado de la piedra, entonces Merlín lo llevó a ver a la Dama del Lago, la cual le proporcionó una espada mágica, que se llamaba Excalibur, cuya vaina le protegería de cualquier herida que sufriera.

  El rey Arturo y sus caballeros discutían de los asuntos del reino alrededor de una mesa redonda, que estaba en Camelot. 

Antes de que Arturo se casara con Ginebra, este cohabitó con una joven que pidió amparo en su castillo.  Esta se llamaba Morgause, y era medio hermana de Arturo. Morgause quedó preñada y tuvo un hijo al que puso por nombre Mordred. Es entonces que aparece en la leyenda Morgana que quiere acabar con Arturo utilizando al hijo de este, Mordred.

La leyenda del Santo Grial: Se pensaba que el Grial era la copa de la Última Cena de Jesucristo, y todos los caballeros del rey Arturo estaban empeñados en encontrarla. Se decía que estaba escondida en un castillo misterioso. Unos de los caballeros era Lancelot, que con el paso del tiempo paso a ser el mejor amigo de Arturo. Este confió el cuidado de su esposa Ginebra a dicho caballero. Lancelot acabó enamorándose de la reina Ginebra. 

Un día, Lancelot desapareció por varios años. Conoció al rey Pelles y a su hija Elaine, la cual se enamoró de Lancelot, y usando hechizos consiguió acostarse con el caballero, concibiendo un hijo que se llamó Galahad. Lancelot volvió a Camelot. Cuando su hijo creció Lancelot lo trajo a Camelot para nombrarle Caballero y sentarlo en la mesa redonda, pero de repente apareció una imagen del Grial y Arturo ordenó a sus caballeros que era necesario encontrarlo. Muchos murieron por encontrarlo. Finalmente Galahad lo halló, pero tuvo una ilusión que dijo que no llevara el Grial a Camelot sino a Sarras, en Oriente Medio.

Lancelot estaba enamorado de Ginebra, y Arturo no lo sabía pues confiaba en la lealtad de su caballero. Una noche, Mordred visitó a Arturo y le dijo que había visto a Lancelot y Ginebra juntos. Arturo no quería hacerlo, pero accedió a tenderle una trampa a los dos amantes. En la emboscada fue capturada Ginebra, pero Lancelot pudo escapar. Ginebra fue condenada a morir abrasada en una hoguera, pero fue liberada por Lancelot y sus caballeros, huyendo de Camelot. Después de varios meses de asedio del castillo de Lancelot por el rey Arturo, llegan a un acuerdo: Ginebra volvería con Arturo y Lancelot se iría a Francia, pero Arturo cambio de opinión y pasó a Francia para acabar con Lancelot, mientras tanto Mordred se nombra a si mismo rey y reclama a Ginebra como su reina. Arturo abandona Francia y regresa a Camelot para recobrar su reino.

Arturo no estaba satisfecho con este acuerdo y entró en Francia para atacar a Lancelot. Arturo dejó a Mordred a cargo y mientras él estaba fuera, Mordred se hizo rey y reclamó a Ginebra como su esposa. Arturo se vio obligado a renunciar a su lucha con Lancelot y regresar a Camelot en un intento por recuperar su reino. En el fragor de la batalla Arturo pierde Excalibur y su vaina, pero toma una lanza y la clava en el corazón de este, el cual tiene tiempo de golpear con su espada en la cabeza de Arturo. Sus últimas palabras fueron para decir que llevasen al lago su espada Excalibur y su vaina. Su cuerpo descansa en Avalon, un islote en mitad del lago.