La espada gladius, fue el arma propia de los soldados romanos. Con ella Roma tomó prácticamente todos los pueblos conocidos entonces. Su simpleza, junto a la organización de las cohortes y legiones romanas, la convertían en un arma mortal. La espada gladius junto con el scutum (escudo), constituyen un símbolo de la poderosa potencia que era Roma desde el punto de vista militar. Este conjunto de gladius y scutum romano era muy temido por sus enemigos. Temor comparable al que tenían los propios romanos cuando se enfrentaban con los celtíberos, de los que copiaron y adoptaron la gladius. Tito Livio confirma este extremo en sus escritos. La fama de la espada como arma temible se basaba en la manera de combatir de los romanos que se caracterizaba por ser muy organizada, formando filas de soldados que se protegían unos a otros detrás de sus escudos rectangulares. La gladius era una espada para ser en grupo, por una tropa ordenada y sometida a las órdenes de sus jefes. Conseguían mediante el asalto raudo y veloz un efecto demoledor sobre sus enemigos. Mucha parte de su efectividad se debía al acatamiento de las órdenes recibidas de sus jefes y ordenación de las legiones. Pero cuando pasó la mejor época de Roma, la gladius fue desplazada por la spatha. Entonces las legiones romanas, en esta época en que el imperio se descomponía, la gladius perdió eficacia por que los legionarios no tenían la sumisión y disciplina que tenían en los primeros tiempos del Imperio.
Los romanos no fueron los creadores de la gladius, sino que la adoptaron de otros pueblos en el siglo III a. C., en plena Segunda Guerra Púnica, cuando los mercenarios hispanos, que usaban esta arma, ocasionaros fuertes pérdidas en el ejército romano. Era un arma notable, sobre todo cuando se utilizaba junto a los escudos rectangulares, y se adaptaba de una manera excepcional a la manera de lucha de los romanos. Era una excelente arma de corte por la circunstancia de que tenía doble filo.
Hubo muchas variaciones de la espada gladius, pero nosotros vamos a centrarnos en 4 de ellas, que consideramos más conocidas. Es necesario decir que una variación desplazó a otra, sino que todas fueron usadas a la par excepto la siguiente variación:
1.-Gladius Hispaniensis, adoptada de los celtíberos. Se usó entre 216 a.C. al 20 a.C. Hoja 60/68 cm. Largo toral 75/85 cm. Anchura 5 cm. Peso 900/1000 gramos con mango de madera.
2.- La gladius Mainz, procedente de la Hispaniensis, pero con modificaciones hechas con el objeto de ser apta para el uso de los romanos: Siglo I d.C. a finales del siglo IV d.C. Hoja 50/55 cm. Largo total 65/70 cm. Anchura 7 cm. Peso 800 gramos con mango de madera.
3.- Gladius Fulham. Sus restos fueron encontrados en el Támesis: siglo I d. C. a finales del siglo IV d. C. Hoja 50/55 cm. Largo total 65/70 cm. Anchura 6 cm. Peso 700 gramos con mango de madera.
4.-La gladius Pompeii o pompeyana. Recibe este nombre porque este modelo de gladius fue encontrada por primera vez entre las ruinas de Pompeya: Siglo I d. C. a finales del siglo IV d. C. Hoja 45/50 cm. Largo total 60/65 cm. Anchura 5 cm. Peso 700 gramos, con mango de madera. Las variantes Fulham y Pompei son modificaciones avanzadas de la Mainz, que se dieron con el transcurso del tiempo y con las innovaciones en la manera de hacer la guerra. Lo que no deja ningún tipo de duda que todas las variaciones son el mismo tipo de espada, la Gladius.
La espada gladius no tiene ninguna relación con los gladiadores. Estos luchadores usaban dagas de 30 cm. y no espada. Gladius, en latín, significa espada, en cambio gladiador quiere decir espadachín. Algunos confunden la gladius con los gladiolos, y es que las hojas de la planta parecen pequeñas espadas. Precisamente gladiolus quiere decir espadita.
La Gladius ronama fue tan popular que fue el origen del nombre genérico de todas las espadas que han existido desde entonces, pues la sucesora fue la spatha, que como puede deducirse fácilmente significa espada.
Las gladius eran forjadas por herreros. Los que se encargaban de ponerlas en el mercado se conocían negotiator gladiarius.
La gladius se usaba juntamente con el escudo. El soldado la dejaba deslizar por este para provocar una herida en el abdomen del enemigo. Su longitud, de unos 60 centímetros, convertía a dicha espada en un instrumento ideal para hacer este trabajo. Pero el secreto de las legiones romanas era en su disposición en fila y en el convencimiento de todos los que la componían de que esta era el mejor método para combatir. En cada fila se movían los escudos hacia un lado, dejando un pequeño hueco y desde ahí herir a sus contrincantes. Otra estrategia que usaban, era utilizar unas fuerzas traseras que sustituían a los combatientes de primera fila cuando estaban heridos o muy cansados. De esta manera el enemigo se veía obligado a luchar siempre con soldados en plena capacidad física, lo que les daba una ventaja insuperable.
Aunque su principal uso era en combate cerrado, también podía utilizarse en el combate libre. Si una de las cohortes perdía su formación en fila, la gladius se utilizaba como espada de corte y tajo, y de este modo el legionario podía seguir luchando.