Carrito de compra
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Las carabinas eran más precisas que las pistolas y daban un alcance efectivo más largo. Sin embargo la secuencia de la carga y el disparo era compleja por lo que durante la instrucción se requería a los soldados la repetición de estos movimientos hasta que pudieran ser realizados instintivamente en medio de la tensión del combate. Un soldado bien entrenado podía disparar hasta cinco veces por minuto pero en combate lo normal era un ritmo de dos o tres disparos por minuto.