Claymore es un mandoble afilado por los dos lados de la hoja y que precisaba de las dos manos para ser blandida. Su empuñadura de gran longitud (al menos un cuarto del total del arma) permitía al usuario sustentarla sin necesidad de forzar las maniobras, ni de asirla por la base de la hoja. Empleada en combate a pie, pensada para atacar eficazmente las armaduras de placas y cotas de malla superpuestas. Fueron utilizadas y desarrolladas por los highlanders escoceses, a partir de modelos de espada de menor longitud. En el siglo XIII estas espadas eran blandidas por los escoceses en su lucha contra el invasor inglés.